SOBRE LA CHARLA
En el año 2000 regresó a las islas para comenzar a cerrar las heridas. Su ejemplo tiene como objetivo ayudar a que la motivación se contagie y la resiliencia se multiplique.
Tuvieron que pasar 20 años y la crisis económica del 2001 en la que perdió su trabajo, para que su mochila se desfondara, la angustia lo agobiara y decidiera pedir ayuda.
En ese proceso supo que tenía tres opciones para enfrentar el sufrimiento: tapar todo, victimizarse, o abrazar la herida y transformarla en algo positivo. Este último fue el camino que Miguel eligió recorrer.
Tras esa terrible bisagra que la vida le presentó a los 19 años, aprendió a valorar lo simple, la familia, el trabajo en equipo. Y salió fortalecido, por eso comparte su historia de vida. Regresó tres veces en las islas y recorrió los mismos lugares en los que pasó hambre y frío cuando era un conscripto del Regimiento 7 de Infantería Mecanizada.
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